domingo, 8 de marzo de 2020

DESAPARECIDAS

Todo estudiante ha podido notar que los libros de texto están poco poblados por los personajes históricos femeninos, ya sean de historia, literatura o cualquier otra materia.

Entonces, la pregunta que se puede plantear es la siguiente: ¿Por qué no aparecen tantas mujeres como hombres en los libros de texto? Seguramente, haya una respuesta concreta.

La explicación es muy sencilla: razones culturales. Con esto me refiero a que, durante todo el transcurso de la historia, las mujeres han estado en segundo plano y si escribían o realizaban alguna hazaña digna de admirar no se le daba tanta importancia como si lo hiciese un hombre, por tanto, la gente que pudiese estudiar hace cien años no vería el nombre de todas esas mujeres por ningún libro de texto, y mucho menos lo verían las personas que no estudiaran. Toda esa gente que estudiaba eran los futuros editores, y como futuros editores pondrían en sus ediciones solo a hombres porque son los nombres que se conocerían.  Entonces, podríamos decir que es algo que se ha ido transmitiendo generación tras generación. Incluso, las propias mujeres hace algún siglo tenían que escribir sus obras bajo seudónimos para poder darlas a conocer.

Además  de que toda persona que haya logrado algo con cierta importancia merece un reconocimiento, también se pierde mucha cultura al no aparecer mujeres en los libros de texto. Todo problema requiere una solución, y en este caso la más sencilla es el reconocimiento de la mujer en el papel de la cultura. Lo digo como si fuera fácil porque cuando se trata de realizar algo de forma individual o en grupos pequeños aparenta sencillez, pero esto es un problema que tiene la sociedad y realizar algo en sociedad es más complicado, siempre será más difícil guiar un rebaño de cuarenta y cinco millones de personas que uno de cien.

Pongámonos en la piel de las personas que trabajan en una editorial, ¿estamos en ella? Vale, somos un integrante de un grupo de trabajo dedicado a hacer un libro de Lengua Castellana y Literatura para bachillerato. Imaginad que ya vamos por la Generación del 27 y no tenemos un límite de páginas, ¿qué más da poner apartados de autoras al igual que se hace con los autores? No creo que esto suponga un problema para los editores y editoras. Y ahora imaginémonos la misma situación de antes, pero esta vez tenemos que respetar un límite de páginas porque queremos hacer un libro de texto, no una enciclopedia. ¿No sería más justo explicar los principales autores, nombrar a los de menos peso concediéndole así un espacio justo a la mujer en cada una de las distintas materias?  El objetivo de esto es decir de otra forma que esto no es un problema personal que tienen los editores con las figuras femeninas importantes, sino un problema que tiene la sociedad en general, y es por eso por lo que no debemos culpabilizar a un sector, sino que debemos responsabilizarnos todos, ya que la cultura es de todos, aunque los libros de texto solo los hagan unas cuantas personas.

Como conclusión, destacaré la importancia que tiene que todos hagamos algo para cambiar las cosas, porque yo solo veo a gente que ni habla ni hace, a gente que habla y que no hace y a gente que no habla y que hace.

                                       Imagen creada por Ana García Cortés y texto por Juan Francisco López Rojo